Los 10 errores más comunes del marketing on line de una pyme

  • En el año 2020, el porcentaje de compañías vendedoras de productos online en España se situó por encima del 24,5% Esta cifra supuso un incremento de aproximadamente cinco puntos porcentuales con respecto a 2019.
  • Actualmente, son todavía muy pocas las empresas españolas con conexión a Internet que tienen un servicio de chat para comunicarse con sus clientes (16,3% de pymes y grandes y 9,3% de microempresas). 

Hoy en día, tener un sitio web es algo crucial para cualquier tipo de negocio. El sitio web de una empresa es el primer lugar al que acudirán los clientes potenciales para informarse de los bienes y servicios que esa empresa ofrece. Sin embargo muchos propietarios, sobretodo de pymes, siguen pensando que invertir en una página web es una pérdida absoluta de dinero. Nada más lejos de la realidad. Una pyme no sólo tiene que tener una web. Una vez terminada la construcción del site –por profesionales debidamente habilitados- hay que seguir invirtiendo en el mantenimiento del sitio, creando contenido de calidad y haciendo una promoción constante del mismo.

Qué tipo de web tener

Dado que cada empresa tiene sus propias necesidades y objetivos,  son muchas las cuestiones que han de tenerse en cuenta una empresa a la hora de construir una web. Lo que sí está claro es que, cuando una empresa se plantea invertir en el diseño, mantenimiento o transformación de su página web, lo primero que tiene que pensarse es si el resultado de la inversión va a responder a la siguiente cuestión: ¿el esfuerzo y el trabajo que se van a realizar supondrán crear una mejor experiencia de usuario para el cliente potencial que visite el sitio web? Si la respuesta es sí, simplemente hay que seguir adelante con la decisión.

Por lo tanto, será de vital importancia elegir con cuidado la empresa de diseño de la web. Esto es más fácil de decir que de hacer. En realidad, la mayoría de las empresas pasan por 3/4 proveedores antes de encontrar el definitivo. En el proceso se gastarán cientos (cuando no miles) de euros, además de tiempo. También se perderán oportunidades de negocio.

Para equivocarse lo menos posible, será bueno tomar en cuenta una serie de medidas.

  1. Tener en cuenta las opiniones dejadas por otros usuarios en plataformas, foros y publicaciones digitales.

A la hora de determinar que opiniones negativas deben tenerse en cuenta, lo mejor será obviar las que se refieren a experiencias negativas personales. Son más valiosas aquellas que se agrupan en torno a un tema en concreto (como por ejemplo, un mal servicio al cliente).

  1. Buscar empresas que ya han utilizado los servicios de ese diseñador en concreto

La forma más sencilla de hacerlo es buscar en Google el nombre de la empresa entre comillas. También se puede realizar la búsqueda escribiendo “ejemplo de dominio de la empresa xxxxx.com”. A continuación tan sólo habrá que hacer una pequeña lista de clientes y llamarles a ver qué tal les fue.

  1. Hablar con algún conocido

Quizás en el entorno haya algún amigo o familiar que haya tenido que recurrir a un diseñador para la web de su empresa. Será una buena manera de conseguir una información honesta.

  1. Hacer una selección de 4 ó 5 empresas

Después de hablar con las empresas preseleccionadas –e informarse lo mejor posible sobre su trabajo- tomar una decisión final valorando precios, calidad de trabajo que se percibe, servicios que ofrecen que más se adaptan a las necesidades requeridas…

Versusbyte.com

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