Cómo aplicar el long tail marketing a tu estrategia de venta
El long tail marketing aplicado dentro de cualquier estrategia de marketing digital se enfoca en aprovechar la venta de productos o servicios de nicho en lugar de centrarse solo en los productos o servicios más populares o que tienen más demanda. La idea detrás del long tail es que a través de la oferta de estos productos de nicho, una empresa puede llegar a un público más amplio y diverso, lo que puede generar un aumento en las ventas y en la fidelización de los clientes.
Long tail como concepto de marketing digital
El long tail se basa en la teoría de que la suma de las ventas de productos o servicios de nicho puede ser igual o mayor que la suma de las ventas de aquellos que son más populares o que tienen más éxito entre los clientes. El término fue acuñado por Chris Anderson en su ensayo de 2004 The Long Tail publicado en la revista Wired. En este ensayo, Anderson argumenta que la digitalización y el comercio electrónico están cambiando la economía, permitiendo a los consumidores acceder a una mayor variedad de opciones de nicho. Anderson sostiene que estos productos de nicho pueden ser más relevantes que los más conocidos, lo que crea una ‘cola larga’ de opciones que antes no estaban disponibles. Desde entonces, el término long tail se ha convertido en un concepto esencial dentro del marketing para muchas empresas.
Aplicar este concepto a tu estrategia de marketing digital hará que tu empresa sea capaz de impactar a un mayor número de audiencia. El enfoque hacia nichos de mercado específicos supone captar clientes que, de otra forma, no podrías captar. Además del aumento del público objetivo, fidelizar a tus clientes también será más fácil. Sentirán que los entiendes y que les das soluciones personalizadas y específicas a sus necesidades.
Ejemplos de long tail en la estrategia de marketing digital
Aplicar la estrategia de long tail en un plan de marketing digital implica identificar nichos de mercado específicos, personalizar la oferta, optimizar el SEO, fomentar y promover las redes sociales y ofrecer recomendaciones personalizadas para atraer a un público más amplio y diverso. Vamos a ver estos ejemplos en detalle:
- Identifica nichos y oportunidades de mercado: debes identificar los nichos de mercado en los que tengas experiencia y puedas ofrecer soluciones únicas. Por ejemplo, una tienda online o física que cuente con una línea deportiva para mujeres embarazadas.
- Personaliza la oferta: enfoca la oferta de un modo personal hacia el cliente que satisfaga las necesidades concretas de cada nicho. Siguiendo el ejemplo anterior, la tienda de ropa podría ofrecer tallas o diseños específicos que se ajusten a este tipo de mujeres.
- Optimiza el SEO: optimizar tu sitio web para que los productos o servicios de nicho sean fáciles de encontrar en los motores de búsqueda debe ser una de tus prioridades. Esto significa buscar y utilizar las palabras clave específicas que describan los productos o servicios de nicho y optimizar la descripción del producto que aporte información de valor y amigable con los buscadores.
- Fomenta la actividad en RRSS: las redes sociales son una herramienta muy útil para que promuevas los productos de nicho y tengas la oportunidad de llegar a nuevos clientes potenciales. Debes identificar aquellos grupos o comunidades que esté relacionadas con ese nicho y participar en ella aportando consejos útiles.
- Ofrece recomendaciones personalizadas: existen herramientas de recomendación personalizadas para guiar a tus clientes a través de una oferta concreta. Si analizas el comportamiento de compra o historial de los clientes, podrás ofrecerles recomendaciones más relevantes para él. Por ejemplo, puedes filtrar tu lista de correos electrónicos o números de teléfono para promocionar un producto en un municipio determinado.