Errores que cometen pymes y autónomos al crear una página web
Aunque el título del artículo contiene la palabra «crear», nos referimos más bien a encargarlo o delegarlo en alguien. Contar con una página web empresarial no es una mera acción más de marketing digital que tengas que hacer sí o sí porque el resto de competidores lo hacen. El sitio web de tu empresa, o tuyo a título profesional como autónomo, es para tus futuros clientes tu oficina. Si tuvieras una visita con un cliente en tu despacho, ¿dejarías el táper del día anterior en el escritorio? Pues entonces tampoco dejes faltas de ortografía, enlaces que no llevan a ningún sitio o textos sin lógica alguna.
Como expertos en desarrollo y diseño web, nos hemos topado con miles de casos donde se encontraban muchos errores de bulto que un profesional no puede permitirse. Te contamos los errores más habituales que cometen pymes y autónomos al crear una página web. Vamos a verlos.
Fallos más habituales al crear una página web
No vamos a entrar a comentar tópicos como el contenido responsive, optimización de carga o la elección de los colores corporativos en función de la psicología del marketing -si no sabes de lo que hablamos, te recomendamos echarle un vistazo–
1. El presupuesto
Aunque tenga título de un thriller de intriga, en realidad es justamente así. Muchas empresas y trabajadores por cuenta propia no tienen en cuenta que el desarrollo y diseño web es algo en lo que merece la pena invertir. Algunos de nuestros clientes contaban ya con un sitio web en funcionamiento, pero sin ningún rendimiento real. Lo tenían… porque lo tenían. No hablamos de inversiones descabelladas, hay precios de todo tipo, depende de la parametrización o configuración que cada cliente quiera en su web o tienda online. Pero muchas veces se buscan desarrollos a medida cuando, en realidad, lo que se necesita es bastante más sencillo de lo que se pretende.
Por eso, antes de pagar o invertir un sólo euro en el proyecto de creación de una web, hay que tener todas las piezas encima de la mesa. Lo primero siempre es saber qué se necesita y qué objetivos se pretenden alcanzar con el desarrollo de la web. A partir de ahí, se pueden empezar a juntar las piezas.
2. Falta de claridad en los objetivos
Aunque ya lo hemos dejado caer en el anterior punto, merece la pena hacer hincapié. Antes de buscar una empresa para que desarrolle tu web, lo primero es saber qué se quiere lograr. ¿Quieres conseguir contactos para poderles ofrecer una demostración del producto o establecer una reunión y un presupuesto? ¿Vas a vender directamente productos dentro de tu sitio web? ¿Quieres hacer las dos? La solución es establecer objetivos claros desde el principio y construir la web en torno a ellos.
3. No pensar en el contenido que eres capaz de generar
Hoy en día está de moda que cualquier sitio web cuente con un blog. Y eso está genial, de verdad, siempre es positivo generar contenidos para tus clientes y para captar potenciales. Pero… ¿eres capaz de generar contenido de calidad y con cierta periodicidad? Otro ejemplo es contar con redes sociales en TODAS las redes sociales: TikTok, Instagram, Twitter, Pinterest… «No importa cuál pero lo importante es estar porque captaré más clientes». Ese es el pensamiento de algunos empresarios o responsables de marketing digital de muchas empresas, que estamos orgullos de contradecir.
No pongas enlaces a tus redes sociales en la home de la web o, directamente, no te hagas una cuenta en ellas si no vas a subir contenido. Denota falta de disciplina de trabajo y poca profesionalidad. El que mucho abierta poco aprieta.
4. Ausencia de campañas de publicidad orgánicas y de pago
Para que cualquier sitio web, por muy original y bien estructurado que sea, le hacen falta realizar otro tipo de acciones de marketing digital para atraer tráfico. Pueden ser orgánicas, a través del posicionamiento SEO del contenido de la web, interacciones en las redes sociales, envío de e-mail marketing o newsletters; o de pago, a través de plataformas de publicidad como Google Adwords, Bing Ads, etc.
5. Falta de seguimiento y análisis
Aún cuando todo se ha hecho perfecto, con una planificación y análisis del mercado excelentes, acompañados de una ejecución de diseño y desarrollo web inmejorables, el trabajo no está hecho todavía. Como cualquier producto, hay que testearlo, seguirlo y analizar cómo se puede mejorar para que funcione aún mejor. La solución es implementar herramientas de análisis web como Google Analytics o SemRush y utilizar los datos recopilados para tomar decisiones informadas y realizar mejoras continuas.